Hoy leyendo el post de ¿y si las mujeres fueran la respuesta? hubo dos cuestiones que me vinieron a la cabeza, una más técnica y otra más moral.
La primera es como decidir la velocidad en la que pasan los videos sobre todo cuando son textos que hay que leer. !! A qué velocidad pasan los textos en este video!! creo que es excesiva. Los videos no deben hacerse monótonos, en eso estoy de acuerdo, pero si pretendes que lo lean la velocidad tiene que ser razonable.
La segunda cuestión es más moral y es que todavía se tengan que hacer videos de que la mujer además de ser madre y esposa ante todo es una mujer.
Como mujer y occidental, estos valores los tenemos interiorizados, incluso puede resultar molesto verlo escrito porque aceptamos que esto DEBE SER ASÍ, y que el que piensa que no lo es, es el que esta equivocado. Pero cuando profundizas un poco más y vas a la web de "Girl Effect" , te das cuenta de que somos unas privilegiadas, porque las mujeres que ponen de ejemplo en esta web luchan todos los días para que esto sea así y para hacer valer este concepto de igualdad.
Pero sin embargo se sigue insistiendo en que cuando se educa a una mujer se educa a toda una familia, que las mujeres son las que proporcionan la estabilidad y propagan estos valores entre sus descendientes. ¿Estrategias de marketing para vender a los occidentales que apoyen estas causas, quizás? Es decir nos creemos avanzados pero no lo somos tanto cuando se nos tiene que vender que hay que apoyar también a las mujeres.
Para ilustrar esto, os voy a poner un ejemplo que nunca podré olvidar. Cuando trabajaba en qarana, era responsable de todos los sistemas de la empresa (aquí si existía la igualdad y yo lo vivía así). Eramos ya ciento cincuenta. Desarrollábamos para uno-e su homebanking y parte del equipo de Andersen Consulting que estaba trabajando también en este proyecto trabajaba en nuestras oficinas. Cuando estaba terminando de montar sus servidores, incluido sus accesos a internet y sus servidores de correos, llegaron tres de sus superconsultores. Las líneas de teléfono no estaban activadas ya que ellos debían llegar al día siguiente. Les oía hablar sobre que hacer y uno le dijo a otro "Preguntale a esa secretaría que tenemos que hacer". Por supuesto ellos pensaron que yo era la secretaría. Mujer y embarazada... ¿que podía ser si no...? Nunca podían imaginar que yo tenía las llaves de sus servidores, de su correo y de sus líneas de teléfono. Personas ilustradas, con una posición de cierta relevancia ya que dirigían el proyecto por parte de Andersen y que seguro que mientras se tomaban el café con sus compañeras presumían de igualdad, realmente no lo sentían. Esta es la norma general en nuestra sociedad: la hipocresía. Decir que eres una persona que respeta la igualdad, pero en la que los hombres siguen siendo los jefes. Encontrar un entorno donde de verdad lo sea es una misión muuuy difícil.
Es nuestro deber y nuestra obligación seguir luchando para avanzar hacia una sociedad realmente igualitaria. Espero que mi hija, pueda vivir en una sociedad en la que no haya necesidad de crear estos videos
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